La palabra Tanatología proviene del griego thánatos - muerte y logos - estudio, tratado o conocimiento. Los filósofos griegos lo interpretaban como “sentido”. Thánatos, era el nombre que se le daba a la diosa de la muerte dentro de la mitología griega, junto a su hermano Hypnos, ambos portadores de la muerte, cuya función era dulcificar el viaje al más allá, junto a Hermes y Caronte.
La tanatología es una disciplina científica que ayuda tanto al paciente terminal o en fase terminal, como a los familiares y allegados. Desde que es diagnosticado, durante el proceso y posterior a su muerte para la elaboración del duelo. También se enfoca en atender cualquier pérdida significativa que tenga el ser humano, brindando las herramientas necesarias para que el doliente encuentre un sentido ante los cambios bruscos que le presenta la vida.
La doctora Elisabeth Kübler-Rose (1969), estudió y observó a muchos moribundos durante sus 25 años de ejercicio profesional. Escribió su primer libro sobre la muerte y los moribundos en el que establece las bases del proceso de morir, definiendo las etapas por las que el moribundo puede o no atravesar en su totalidad, en orden o complejidad. Estas etapas, son: negación, enojo, negociación, depresión y aceptación. Mismas que se experimentan al sufrir una pérdida significativa. La autora a través de sus conceptos y numerosos relatos de vida, nos enseña a ser más conscientes de la realidad del proceso de morir, que puede ser hermoso y sereno.
Me gustaría terminar este breve prólogo mencionando que la muerte, el sufrimiento y el duelo, son fenómenos naturales a los que nos vamos a enfrentar en algún momento de nuestra vida, sin importar las normas que en nuestra mente ingenua se consideren lógicas y naturales.
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